Imaginen a Usain bolt como la tecla más rápida de Silicon Valley. Los dedos más rápidos en escribir código, ejecutar comandos, guardar repositorios, desplegar aplicaciones en servidores remotos y en poner punto y comas (no se sientan discriminados, amantes de Python).
Toda una vida de entrenamiento en mecanografía y lenguajes de programación. Con su teclado propio con configuración personalizada.
Imaginen un cerebro tan ágil, capaz de aprender más rápido de lo que demora en aparecer un nuevo framework de JavaScript (si no entiende esto que es, no se preocupe, es solo una vaina que aparece muy seguido). Sería el superpoder envidiado de muchos.
Toda esta fantasía podrá servir (si acaso) para entretener la imaginación pero a la larga es inútil. A Nadie le interesa que seas el más rápido manipulando un computador, ni esperan que tengas un cerebro sobre humano.
El punto es que todos quisiéramos ser el Usain del aprendizaje, poder desarrollar habilidades tan rápido que no haya tiempo de sentir frustración por sentir que falta mucho por aprender. Lo que muchos no han asimilado es que es esa misma frustración el indicador de que estás aprendiendo. Si te sientes experto en algo sin sentir frustración, no has aprendido lo suficiente y hay un montón de cosas que no sabes que no sabes.
No vamos a aprender algo a la velocidad de Usain Bolt (del Usain de este relato, obvio. No sabemos las capacidades del real) pero tampoco tenemos porqué demorarnos 10.000 horas ni 5 años en una universidad (en el mejor de los casos).
Porque el asunto de aprender no es un tema de velocidad sino de perseverancia y práctica. De nada sirve leer rápido, ver videos, terminar cursos en un día, o en un semestre o en un año, si no es algo que se va a practicar de manera constante.
Si Usain Bolt fuera desarrollador la rapidez no sería su principal talento, porque su perseverancia, la que usó para entrenarse y correr como nadie, la hubiera empleado en fortalecer otras habilidades. En ese punto no somos diferentes.
Todos quisieran ser Usain para aprender rápido, cuando lo importante es saber aprender.